Cuando se dan por finalizadas las numerosas festividades (Navidad, Nochebuena, Nochevieja, Reyes…) llega la famosa cuesta de enero, pero… ¿qué es realmente la cuesta de enero?

Comúnmente se ha utilizado dicha frase para referirnos a la necesidad que muchas familias y personas atraviesan tras una pérdida notoria económicamente tras el gasto que les ha supuesto las diferentes y variadas compras que se realizan durante el periodo de navidades. Lo que viene siendo un ‘’apretarse el cinturón’’ y ajustar la economía para poder remontar y salir lo más airosos posibles.

Pero ¿nadie se ha planteado que la cuesta de enero sea mucho más que algo puramente económico?

Pues no sabemos si alguien se lo habrá planteado pero… En Madrid Psicólogos sí, y por ello queremos hacer mención a que nos parece importante resaltar que esa cuesta puede resultar más complicada cuando se juntan variables emocionales y psicológicas en ella.

Hay quienes sienten que cuando empieza enero y parece que la vida continúa su trayectoria, sienten que el peaje que tienen que pagar es demasiado. Y nada tiene que ver con lo monetario, sino con lo emocional.

¿Te cuesta volver a la rutina tras las Navidades? ¿Sientes que vuelves sin ganas? ¿Sientes culpa por cómo has estado en las fiestas? ¿Encuentras continúa como si nada aunque se haya cambiado de año? ¿Falta de motivación o de propósitos? Si tu respuesta es sí, que no cunda el pánico, es totalmente normal y válido todo aquello que sientes.

Las emociones con las que más nos relacionamos después de las Navidades son:

• La nostalgia y melancolía:

Dicha emoción puede surgir debido a que la Navidad para muchas personas es un momento en el echar la vista atrás, un punto de inflexión en el cual valoramos cómo estamos, cómo nos sentimos y hacia dónde vamos.

Y ya sabes eso de cuidado con las preguntas… porque hay respuestas que pueden no gustar. Y a veces, ocurre eso, que ese punto de inflexión es una brecha. Una brecha que  da miedo mirar pero por la que puede entrar la luz. Sólo hay que saber qué hacer con esa brecha y tal vez enero sea un buen mes para ocuparnos de ella.

• La tristeza y la añoranza:

Una persona se puede sentir triste por infinidad de motivos, incluso aún cuando para otra persona no sean motivos por los que sentir dicha emoción. La tristeza y la añoranza nos pueden acompañar en la cuesta de enero cuando hacemos balance y vemos qué consecuencias han tenido nuestros actos y nuestra toma de decisiones, tanto para bien como para mal. Sacar un aprendizaje de ello, a veces, implica vivirlo con cierta añoranza y tristeza.

En otras ocasiones, enero es un mes en el que puedes plantearte cómo eran antes tus navidades, las personas que estaban y que ya no están, vivencias de tu infancia y un sinfín de recuerdos que pueden producirte dichos sentimientos.

Tranquila, abrázate y deja que esa emoción te diga lo que tiene que decirte.

• La culpabilidad y la frustración:

‘’¿Por qué me he gastado tanto cuando no me han dado ni la mitad?’’ ‘’yo,  preocupándome por todos y nadie por mí’’ ‘’siempre me pasa igual’’…

Puede que te reconozcas en pleno mes arrepintiéndote y frustrada por acciones que has realizado en Navidad, Nochebuena, Nochevieja y/o Reyes.

La culpabilidad suele aparecer cuando empezamos el mes con unas expectativas muy altas y poniéndonos objetivos poco realistas que en el segundo día se pueden caer. Es por ello por lo que necesitas primero que nada ajustar los objetivos y propósitos de año nuevo de acorde a lo que es realista en tu situación y también dividirlos en pequeños pasos con los que te puedas responsabilizar.

¿Qué puedes hacer para gestionar la cuesta de enero?

Si eres una de las personas que siente que la cuesta de enero tanto emocionalmente como económicamente le está siendo demasiado empinada, En Madrid Psicólogos te da claves para que puedas gestionarla lo mejor posible:

1. Establece una rutina que sea asequible y con la que puedas comprometerte.

Tener una rutina ayuda a que las personas adquiramos un mayor compromiso con nuestros quehaceres. Revisa que tu rutina se componga de actividades que te sean asequibles.

2. Descarta propósitos que lleven contigo años sin cumplirse.

¿año tras año acumulas propósitos sin cumplir? si eres de los que cada año nuevo se plantean objetivos que no pueden llegar a cumplir, es hora de que valores la importancia que tienen los mismos para ti y que si no, los tires a la basura

3. Haz una lista de actividades agradables.

Puede que en enero sientas que otra vez es lo mismo de siempre aunque se haya cambiado de año.  Para añadirle algo de emocionalidad a tu día a día sería aconsejable que empieces a introducir actividades agradables, con las que disfrutes o te encuentres en paz en tu día a día.

4. Incluye más autocuidado y menos exigencias.

Sé compasiva contigo misma. Valora lo que ya haces y no te valores sólo en función de  lo que tus exigencias te dicen, para ellas siempre estarás en desventaja. Practica más el autocuidado.

5. Rodéate de personas que te sumen.

Somos lo que somos por las personas con las que nos rodeamos, por ello, rodearte de personas que te enriquecen, aportan y suman es fundamental para poder superar cualquier obstáculo.

Si enero te está resultando costoso, apóyate en la familia y amistades, reírte con ellos, salir a tomar un café, dar un paseo, jugar o simplemente ver una película pueden ser medicina para el alma.

6. Da espacio a las emociones.

Enero con la vuelta al trabajo y las responsabilidades varias puede embaucarte en un viaje lleno de turbulencias, en el que los ‘’debería’’ y ‘’tengo que’’ nublan el paisaje… pero STOP, si quieres llegar a buen destino, tal vez, necesites hacer pausas en el camino.

Parece una rima pero no lo es.

Necesitas escucharte y dar espacio a las emociones que sientes. Para ello, puedes pautarte unos minutos al día o cada dos días para tomarte un té contigo misma y ver cómo te encuentras, qué te quieren decir tus emociones y de qué manera puedes atenderlas.

¿Preparada para que la cuesta de enero no te cueste subirla?

Ten en cuenta que todo lo aquí mencionado no se llega a realizar de un día para otro y que se basa en un proceso que no tiene que ser necesariamente lineal. Desde En Madrid Psicólogos cuentas con un equipo de profesionales entre los que me incluyo que estaremos dispuestos a ayudarte en todo lo que necesites.