Aunque no lo creas, eres capaz de conseguir muchas más cosas de las que te imaginas.
Todo el mundo tiene ideas, pero no todo el mundo transforma sus ideas en acciones.
Mira a tu alrededor, ¿cuantos productos son copiados? ¿cuantas cosas se parecen las unas a las otras siendo de diferentes marcas? la realidad es que todo éxito parte primero de una idea, de algo que pensaste, que imaginaste, que incluso soñaste. Pero muchas de tus grandes ideas se quedan solo en eso, IDEAS.
En el mundo del mercado ocurre algo parecido: uno tiene una idea y se lanza a llevarla a la práctica y crea un producto. Ese producto puede fracasar, pero también puede convertirse en un éxito. De esos éxitos es de donde otros “con menos ideas o con más miedos o incluso con menos ganas de arriesgar” copian y crean productos similares que, aunque puedan llegar lejos, probablemente se queden siendo simples “secundarios”. Seguro que hay excepciones, no hay ninguna duda, pero la realidad es que las personas que consiguen brillar son aquellas que se plantearon en algún momento “materializar” sus ideas y arriesgarse.
Puedes copiar algo que ya funciona, pero no podrás ser por ello diferente y eso, créeme te mantendrá en un lugar con poca capacidad de expansión.
Lo mismo ocurre con tus acciones, tus sueños, tus decisiones. Si siempre haces lo mismo, conseguirás siempre lo mismo. Si quieres conseguir resultados distintos pero te limitas a repetir una y otra vez el mismo patrón, será complicado que consigas brillar.
ATRÉVETE A HACER LAS COSAS DIFERENTES.
Si quieres conseguir tus sueños, ¡puedes hacerlo! Sólo tienes que llevar a cabo un plan de acción que te ayude a dar los pasos necesarios, pero es importante que no tengas miedo a los resultados. Las cosas pueden salir mal, pero también pueden salir bien.
EL ERROR FORMA PARTE DEL PROCESO. EL ÉXITO TAMBIÉN.